IDENTIDAD
El nopal en México es parte de nuestra identidad, es clave de nuestro paisaje, de nuestra alimentación, y hasta de nuestras creencias. Se cosecha, se usa y se admira. Es un símbolo y hasta ha sido considerado una deidad. Es cosa de todos los días, pero se le incluye en las manifestaciones únicas que integran la cultura del país. Desde sus hojas y frutos hasta sus parásitos el nopal es y ha sido forma privilegiada de nuestra cultura. Literalmente le ha dado color y la ha nutrido; también la ha hecho soñar. Está presente en ritos y en mitos, en la pintura y en la artesanía, en la literatura y en la ciencia, y ahora con mi colección en la joyería. Es parte de la leyenda fundadora de México y del plato cotidiano sobre nuestras mesas. Tunas y nopales corren por venas secretas desde el apetito hasta la imaginación de los mexicanos.